Los quimiosensores, también llamados sensores moleculares, son dispositivos capaces de detectar moléculas, biomoléculas o iones.
Los quimiosensores funcionan mediante interacciones que ocurren a nivel molecular entre el receptor y el analito.
Los quimiosensores y los biosensores funcionan de forma parecida. Sin embargo, la diferencia entre ambos reside en el receptor:
Por lo tanto, los quimiosensores són los análogos sintéticos de los biosensores.
Depende de la aplicación. Los biosensores, debido a su receptor de origen biológico, suelen tener un tiempo de vida más corto. Por lo tanto, para aplicaciones de medición contínua, como por ejemplo la detección de iones en agua, un quimiosensor funcionaría mejor ya que su receptor es más estable.
Sin embargo, para aplicaciones donde la selectividad del sensor es muy crítica, como por ejemplo la detección de glucosa en sangre, los biosensores funcionan mejor ya que su respuesta es más selectiva al analito de interés.